Vómito con posos de café: causas, qué es y tratamiento
La emesis con posos de café, o vómito con aspecto de posos de café, es un signo clínico que sugiere sangrado dentro del tracto gastrointestinal superior. Este sangrado puede provenir de diversas causas y requiere evaluación médica urgente para identificar la fuente y evitar complicaciones graves. A continuación se describe qué significa, qué tan grave puede ser, posibles causas, pruebas y opciones de tratamiento, así como cuándo acudir de inmediato al servicio de emergencias.
Qué es la emesis con posos de café
La emesis con posos de café (CGE, por sus siglas en inglés) es el vómito que tiene un aspecto similar a los posos de café. Este aspecto proviene de sangre que se ha coagulado dentro del vómito. La coloración puede variar entre rojo oscuro, marrón o negro, dependiendo de cuánto tiempo ha estado la sangre en el tracto gastrointestinal. En la práctica clínica, la presencia de sangre en el vómito es un síntoma que los profesionales de la salud toman muy en serio y que puede reflejar un sangrado interno significativo.
Qué implica vomitar posos de café
Vomitar sangre de aspecto de posos de café indica sangrado que ha ocurrido en alguna parte del tracto gastrointestinal alto, que comprende el esófago, el estómago y la primera porción del intestino delgado (el duodeno). Aunque existen múltiples causas posibles, la presencia de sangre en el vómito se maneja como una emergencia médica, dado que podría indicar una pérdida sanguínea que requiere intervención rápida y tratamiento de la fuente del sangrado.
Distinción entre CGE y hematemesis
La hematemesis es el término general para el vómito de sangre. La emesis con posos de café es una forma de hematemesis en la que la sangre ya no es fresca ni de color rojo brillante. El proceso de tránsito por el tracto gastrointestinal ha permitido que la sangre se oxiden y se coagule, resultando en un color más oscuro. En otras palabras, CGE representa sangre que ha estado en el tracto digestivo el tiempo suficiente para coagularse y oscurecerse.
¿La emesis con posos de café indica sangrado activo?
La sangre que ha coagulado y tomado un tono marrón o negro ya no se considera sangre fresca, lo que sugiere que el sangrado puede haber disminuido o parado temporalmente. Sin embargo, no significa necesariamente que el sangrado se haya detenido por completo ni que no haya una fuente de sangrado activa. En general, la CGE se aborda como una condición aguda que exige evaluación continua para identificar y tratar la fuente subyacente.
Causas posibles de la emesis con posos de café
La presencia de CGE señala sangrado en el tracto gastrointestinal alto. No siempre la causa del sangrado es la misma que la causa de la náusea o el vómito. Entre las causas comunes de sangrado en el tracto gastrointestinal alto se incluyen los siguientes escenarios:
- Úlcera sangrante en el estómago o en el duodeno, que puede erosionar la mucosa y provocar sangrado detectable en el vómito.
- Inflamación del estómago (gastritis) o del esófago (esofagitis), que puede aumentar la fragilidad de los vasos sanguíneos y facilitar la aparición de sangrado.
- Venas sangrantes en el esófago o en el estómago, como varices esofágicas o gastropáticas, que pueden sangrar de manera significativa.
- Desgarro del esófago causado por vómitos intensos o repetidos (conocido como desgarro de Mallory-Weis), que puede provocar sangrado visible en el vómito.
- Cáncer en el estómago, el esófago o el páncreas, que puede erosionar vasos sanguíneos y provocar sangrado.
- Infecciones o fiebre hemorrágica, como ciertos síndromes virales hemorrágicos, que pueden presentar sangrado gastrointestinal y otros síntomas graves.
¿Puede la CGE ser causada por una obstrucción intestinal?
Una obstrucción del intestino delgado puede provocar vómitos, pero no suele explicar el sangrado. El sangrado en las evacuaciones (tracto gastrointestinal inferior) no se manifiesta en el vómito, aunque podría verse en las heces. Es decir, la presencia de sangre en las heces oscuras puede indicar sangrado en el intestino delgado, mientras que el sangrado en el tracto superior puede manifestarse como CGE o heces negras y alquitranadas debido al sangrado que ha pasado por el tracto digestivo superior.
Factores de riesgo asociados al sangrado del tracto gastrointestinal alto
Las condiciones que aumentan la probabilidad de sangrado en el tracto gastrointestinal alto y, por tanto, la posibilidad de presentar CGE, incluyen:
- Enfermedad hepática en estadio avanzado (insuficiencia hepática o cirrosis) que puede predisponer a sangrado por variaciones de la coagulación y por vasculopatía.
- Enfermedad renal crónica avanzada, que puede afectar la coagulación y la hemodinámica general.
- Trastornos por consumo de alcohol que pueden contribuir a la gastritis, úlceras gástricas o varices esofágicas.
- Tomas de antiinflamatorios no esteroideos (AINEs) de forma regular, las cuales irritan la mucosa gástrica y elevan el riesgo de úlceras y sangrado.
- Trastornos de la coagulación que dificultan la detención de sangrados ya existentes.
- Edad avanzada, especialmente personas mayores de 60 años, que suelen presentar comorbilidades y mayor fragilidad de la mucosa gastrointestinal.
Cuidados y tratamiento
El manejo de la emesis con posos de café se centra en identificar la fuente del sangrado, detener la hemorragia y tratar la condición subyacente. En la práctica clínica, la mayoría de los sangrados del tracto gastrointestinal alto requieren una evaluación estructurada que incluye examen físico, historia clínica detallada y pruebas diagnósticas, seguidas de intervenciones terapéuticas cuando sea necesario.
Cómo trabajan los profesionales de la salud ante la CGE
El equipo médico busca aclarar la etiología del sangrado y decidir si es necesario intervenir para controlar la hemorragia. En muchos casos, la hemorragia puede cesar por sí sola, pero se debe tratar la causa subyacente para reducir el riesgo de recurrencia y complicaciones.
Examen inicial
Durante la evaluación inicial, el profesional de la salud recopila antecedentes médicos, incluyendo enfermedades previas, medicación actual y antecedentes familiares cuando corresponda. También se indaga sobre otros signos o síntomas que puedan acompañar al sangrado, tales como:
- Dolor en la parte superior del abdomen o sensación de malestar en la parte superior del abdomen.
- Distensión abdominal o sensación de plenitud desesperada.
- Reflujo ácido crónico o síntomas gástricos persistentes.
- Heces negras o con aspecto alquitranado.
- Vómitos persistentes, tos con sangre o bocios gastrointestinales.
- Pérdida del apetito o pérdida involuntaria de peso.
Estabilización
La presencia de CGE no siempre indica sangrado activo de gran intensidad, pero si se sospecha de una pérdida de sangre significativa, el equipo puede estimar el volumen sanguíneo. Esto se evalúa mediante la toma de muestras de sangre realizadas a través de una vía intravenosa. Si se detecta volumen sanguíneo bajo, se puede iniciar la reposición con fluidos intravenosos o, cuando sea necesario, transfusión de sangre para mantener la oxigenación y la circulación adecuadas.
Pruebas médicas
Para confirmar la presencia de sangrado en el tracto gastrointestinal alto y para investigar posibles etiologías, se pueden realizar las siguientes pruebas y evaluaciones:
- Perfil metabólico básico para evaluar electrólitos, función renal y balance ácido-base.
- Pruebas de sangre oculta en heces y análisis de sangre para detectar sangre en heces o en el vómito, así como otros indicios de sangrado.
- Pruebas de función hepática y renal para valorar la capacidad de coagulación y la presencia de daño orgánico.
- Electrocardiograma (ECG) para evaluar la seguridad cardíaca y detectar posibles alteraciones que requieran manejo adicional.
- Series de imágenes del tracto gastrointestinal superior para visualizar estructuras y posibles sangrados o anomalías.
- Endoscopia digestiva alta (EGD), una exploración endoscópica del esófago, estómago y duodeno, que permite identificar la fuente de sangrado y, en muchos casos, tratarla de forma inmediata.\n
Tratamiento
El tratamiento puede depender de la fuente identificada durante la endoscopia y de la severidad del sangrado. Si se identifica la fuente de sangrado durante una endoscopia, el médico puede aplicar técnicas para controlarla, que pueden incluir:
- Aplicación de clips para cerrar vasos sangrantes o zonas de Válvula que sangran.
- Cauterización para sellar vasos sanguíneos o coagular áreas con sangrado activo.
Si no se puede localizar la fuente del sangrado o si las técnicas de endoscopia no logran detenerlo, se pueden ordenar pruebas de imágenes especializadas para localizar el sitio del sangrado a lo largo del tracto gastrointestinal. En casos en los que se identifica una fuente y no es posible controlarla de forma endoscópica, se pueden realizar métodos intervencionistas menos invasivos, como la embolización de la arteria afectada, ejecutada por un radiólogo intervencionista. Este procedimiento consiste en acceder al vaso sanguíneo a través de una vía venosa en el cuello o en la ingle y, una vez identificado el vaso culpable, bloquearlo con materiales especiales para detener el sangrado.
En situaciones en las que estas opciones no logran controlar la hemorragia, puede ser necesaria una cirugía de revisión. Con frecuencia, estas intervenciones se realizan por vía mínimamente invasiva, como la laparoscopia, que utiliza una cámara pequeña y herramientas quirúrgicas a través de incisiones abdominales mínimas.
Una vez identificada y tratada la fuente del sangrado, el equipo médico también aborda la condición subyacente que la causó. Es posible que exista una enfermedad crónica que requiera manejo integral, cambios en el estilo de vida o medicación para tratar una condición aguda. El objetivo es detener el sangrado, reducir el riesgo de recurrencia y optimizar la salud general del paciente.
Cuidados posteriores y seguimiento
Tras la identificación y el tratamiento de la fuente de sangrado, puede ser necesario realizar un plan de cuidado que incluya el control de factores de riesgo, la adherencia a medicamentos, la revisión de hábitos de alimentación y, en algunos casos, la monitorización clínica o radiológica periódica para evitar complicaciones a largo plazo. Las recomendaciones específicas dependen de la etiología subyacente y de la respuesta individual al tratamiento.
Cuándo llamar al médico
Si presentas emesis con aspecto de posos de café o cualquier tipo de sangrado en el vómito, busca atención médica de inmediato. Es fundamental acudir a un servicio de urgencias ante signos de emergencia o si emergen síntomas adicionales. Debes consultar al profesional de la salud de forma urgente si acompañan a la CGE alguno de estos síntomas:
- Mareo intenso o desmayo o sensación de aturdimiento.
- Desorientación o confusión.
- Coloración amarillenta de la parte blanca de los ojos o piel (ictericia).
- Dolor abdominal severo que no cede o empeora.
- Dolor torácico intenso o dolor que irradia hacia el cuello, mandíbula o extremidades.
- Heces de color muy oscuro o negras (melenas) que podrían indicar sangrado intestinal.
- Vómitos persistentes que dificultan la hidratación o la tolerancia de líquidos.
En presencia de signos de alarma o de sangrado activo, no se debe demorar la atención médica. La CGE es un hallazgo que puede reflejar una situación potencialmente grave en el tracto gastrointestinal superior, y una valoración oportuna facilita un manejo seguro y eficaz, reduciendo riesgos y mejorando el pronóstico a corto y largo plazo.
Vídeo sobre Vómito con posos de café: causas, qué es y tratamiento
Bibliografía
Autor
Íñigo Aranda
Íñigo Aranda es un apasionado de la divulgación en salud y bienestar.
Con experiencia investigando hábitos saludables y tendencias médicas, dedica su tiempo a compartir información clara y práctica.