Vacuna contra la tos ferina: qué es y por qué vacunarse con Tdap o DTaP
La tos ferina, o pertussis, es una infección respiratoria provocada por la bacteria Bordetella pertussis. Las vacunas contra la tos ferina buscan prevenir esta enfermedad, reducir su gravedad y disminuir la transmisión a otras personas, especialmente a los bebés y a quienes rodean a los más pequeños. A continuación se presentan los conceptos clave sobre las vacunas, los tipos disponibles, quiénes deben vacunarse, el calendario de dosis, posibles efectos adversos y la eficacia observada en diferentes grupos poblacionales.
Qué es la tos ferina y cuál es el papel de la vacuna
Tos ferina es una infección respiratoria causada por la bacteria Bordetella pertussis. Sus síntomas pueden empezar de forma similar a un resfriado, pero evolucionan con accesos de tos que pueden ser intensos y prolongados, seguidos de un sonido agudo al inspirar (conocido como “whoop”). También puede haber fiebre y episodios de apnea, es decir, pausas o interrupciones temporales de la respiración. La vacunación tiene como objetivo prevenir la infección, o al menos disminuir su gravedad y complicaciones, y, en consecuencia, reducir la propagación de la bacteria en la comunidad.
Por qué es importante la vacunación contra la tos ferina
La inmunización protege de forma particular a bebés y niños pequeños, que son los más vulnerables ante las complicaciones de la tos ferina. Entre las posibles complicaciones se encuentran la neumonía, crisis de tos severas, convulsiones y, en casos graves, daño cerebral. Dado que los síntomas iniciales pueden asemejarse a un resfriado, algunas personas pueden no reconocer la infección de inmediato, lo que facilita la transmisión a otras personas durante las etapas tempranas de la enfermedad. Vaccinarse, así como mantener al día la inmunización de los convivientes, reduce significativamente los riesgos para los más pequeños y para la comunidad en general.
Tipos de vacunas contra la tos ferina
Vacunas DTaP
Las vacunas DTaP protegen a niños menores de 7 años frente a tres enfermedades: difteria, tétanos y tos ferina. A continuación se describen brevemente las enfermedades para las que ofrecen protección:
- Difteria: infección bacteriana que afecta la nariz y la boca, entre otros tejidos.
- Tétanos: infección bacteriana que puede afectar el sistema nervioso central y provocar espasmos musculares graves.
- Tos ferina: la infección respiratoria que da lugar a los accesos de tos característicos y a veces a complicaciones en lactantes y niños pequeños.
La serie de vacunación para DTaP en la infancia comprende una serie de cinco dosis en edades específicas:
- 2 meses
- 4 meses
- 6 meses
- Entre 15 y 18 meses
- Entre 4 y 6 años
Vacunas Tdap
Las vacunas Tdap son dosis de refuerzo destinadas a preadolescentes, adolescentes y adultos para proteger frente a tétanos, difteria y tos ferina. Las indicaciones permiten que estos grupos mantengan la protección a lo largo de la vida y, de forma clave, reduzcan la probabilidad de contagio al interactuar con bebés y personas vulnerables. Se recomienda la vacunación entre las edades de 11 a 12 años, y, tras la primera dosis de Tdap, se aconseja una dosis de refuerzo cada 10 años.
Quién debe recibir la vacuna
Los expertos recomiendan que todas las personas estén vacunadas contra la tos ferina en combinación con tétanos y difteria. En la infancia, se administra la vacuna DTaP en la serie de cinco dosis descrita anteriormente. Los pre-adolescentes, adolescentes y adultos deben recibir la vacuna Tdap como dosis de refuerzo, manteniendo así la protección frente a estas enfermedades y reduciendo la transmisión a los más pequeños. La vacunación maternal también desempeña un papel crucial para proteger al recién nacido en los primeros meses de vida.
Ventajas de la vacunación durante el embarazo
La vacunación de Tdap durante el tercer trimestre de embarazo ayuda a transferir anticuerpos de la madre al bebé, proporcionando protección en los primeros meses de vida, cuando el bebé es más vulnerable a la tos ferina. toda persona que acompañará al recién nacido debe estar al día con su calendario de vacunación para reducir, en lo posible, la exposición del bebé a la bacteria.
Qué hacer si se olvida una dosis
Si se omite una de las cinco dosis de la serie DTaP, conviene consultar con el profesional de la salud para determinar el plan de administración en la siguiente consulta. De igual forma, si los adolescentes no reciben la dosis de refuerzo Tdap, deben programarla en la próxima visita médica. De igual modo, adultos que no han recibido la vacuna contra la tos ferina o que han pasado por alto una dosis deben recibir la Tdap en su siguiente cita con el proveedor de atención médica.
Quién no debe vacunarse o debe retrasar la vacunación
En algunas circunstancias es necesario posponer la vacunación. En general, si existe una enfermedad leve, se puede considerar la vacunación, pero si la enfermedad es más grave o está activa, puede ser necesario esperar hasta la recuperación. Si hay antecedentes o condiciones que hagan a una persona un mal candidato para la vacuna, el profesional de salud debe dar instrucciones específicas y discutir las opciones disponibles. En particular, se debe consultar con el profesional de salud si se presentan alguno de los siguientes antecedentes:
- Síndrome de Guillain-Barré, una alteración poco frecuente del sistema nervioso.
- Historia de reacciones alérgicas graves a vacunas contra la tos ferina.
- Historia de dolor severo, fiebre >105 °F (≈>40,6 °C) o hinchazón tras una vacuna previa.
- Convulsiones u otros trastornos del sistema nervioso.
- Alergias graves a alguno de los componentes de la vacuna.
Efectos secundarios posibles de la vacuna
La mayor parte de las personas no experimenta efectos adversos graves tras la vacunación. Los efectos secundarios leves suelen resolverse por sí solos en poco tiempo. Es posible que usted o su hijo se sientan ligeramente indispuestos durante un día o dos y experimenten:
- Dolor, hinchazón o enrojecimiento en el sitio de la inyección.
- Sensación de cansancio, malestar general.
- Dolor de cabeza.
- Fiebre baja.
- Náuseas o vómitos.
- Disminución del apetito.
Eficacia de la vacuna contra la tos ferina
La vacuna contra la tos ferina es altamente eficaz cuando se cumplen todas las dosis recomendadas. En niños, la vacuna DTaP ofrece la siguiente protección:
- ~98 de cada 100 niños protegidos durante al menos un año tras la quinta dosis.
- ~70% de protección en los cinco años siguientes a la quinta dosis.
En adultos, la vacuna Tdap protege aproximadamente:
- ~70% de las personas durante el primer año tras la dosis.
- ~40% de protección durante los cuatro años siguientes a la dosis.
Cuando una mujer embarazada recibe la dosis de Tdap, la protección para el bebé en los primeros meses de vida es notablemente mayor. Específicamente, se observa que:
- Protección de > 3 de cada 4 bebés contra la tos ferina en los primeros 2 meses de vida.
- Aproximadamente 9 de cada 10 bebés quedan protegidos frente a infecciones graves por tos ferina que requieren hospitalización.
En conjunto, estos datos destacan la importancia de completar la serie de vacunación y mantener al día las dosis de refuerzo, así como de considerar la vacunación durante el embarazo para proteger a los recién nacidos durante sus primeras semanas de vida.
Bibliografía
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