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Tabletas de lacosamida

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La lacosamida es un fármaco antiepiléptico utilizado para prevenir y controlar las convulsiones en personas con epilepsia. Su acción se basa en disminuir la excitabilidad de las neuronas, reduciendo la probabilidad de descargas eléctricas anómalas en el cerebro. A continuación se presentan indicaciones prácticas sobre su uso, precauciones, interacciones, efectos secundarios y pautas de seguridad para un manejo adecuado y seguro.

Qué es la lacosamida y para qué se usa

Lacosamida es un medicamento utilizado para prevenir y controlar las convulsiones en personas con epilepsia. Su finalidad principal es reducir la frecuencia y la intensidad de los ataques, ayudando a mantener un mejor control de la condición. Este fármaco puede emplearse también para otros fines terapéuticos según lo indique el equipo de atención médica o el farmacéutico, por lo que es importante consultar ante cualquier duda.

En el ámbito práctico, los pacientes reciben la lacosamida tras una evaluación clínica que determina la conveniencia de su uso dentro de un plan integral para el control de las convulsiones. El tratamiento debe seguirse de forma estricta tal como se indica en la ficha médica y en la pauta de prescripción, sin realizar cambios por cuenta propia.

Antes de tomar lacosamida

Antes de iniciar este medicamento, es esencial informar al equipo de atención médica sobre cualquier condición médica preexistente y otros factores que puedan influir en la seguridad y eficacia del tratamiento. Entre las situaciones que deben comunicarse se incluyen:

  • Enfermedad cardíaca o antecedentes de problemas de ritmo cardíaco.
  • Enfermedad renal o deterioro de la función de los riñones.
  • Enfermedad hepática o problemas de metabolismo hepático.
  • Trastornos por uso de sustancias o antecedentes de abuso de alcohol u otras sustancias.
  • Pensamientos suicidas, planes o intentos de autolesión.
  • Reacciones inusuales o alérgicas previas a la lacosamida, a otros medicamentos, a alimentos, colorantes o conservantes.
  • Embarazo o intención de concebir.
  • Lactancia (amamantamiento).

si está tomando otros fármacos o suplementos, o si fuma, bebe alcohol o consume USO de sustancias ilícitas, debe informarlo al equipo de atención para evaluar posibles interacciones y ajustar el plan de tratamiento si es necesario.

Cómo debe tomar este medicamento

La lacosamida se toma por vía oral con agua. Debe seguirse la dosis y los horarios indicados en la etiqueta de la prescripción, procurando tomarla a la misma hora todos los días para mantener niveles estables en la sangre. No debe cortarse, triturarse ni masticarse las tabletas; deben tragarse enteras. Se puede tomar con o sin alimento; si el estómago le genera malestar, puede tomarse con comida.

Es importante continuar el tratamiento tal como lo indicaron, incluso si se siente bien, a menos que el equipo de atención médica indique lo contrario. Una guía de medicación especial (MedGuide) se entrega al recibir cada receta y en cada renovación; lea detenidamente esta información cada vez que la reciba.

Si está evaluando el uso de lacosamida en un niño, consulte específicamente sobre indicaciones, dosis y precauciones para la edad y el peso del menor, ya que pueden aplicarse consideraciones distintas a las de adultos.

En caso de sobredosis, busque de inmediato atención médica de urgencia o comuníquese con un centro de toxicología. No olvide que este medicamento es para uso individual y no debe compartirse con otras personas.

Qué hacer si se olvida una dosis

Si olvida una dosis, tómela tan pronto como sea posible. Si casi es la hora de la próxima dosis, omita la dosis olvidada y continúe con su horario habitual. No tome dosis duplicadas para compensar la que olvidó; hacerlo puede aumentar el riesgo de efectos adversos.

Interacciones con otros medicamentos

La lacosamida puede interactuar con otros fármacos y recomendarse ajustes en la terapia para evitar efectos adversos o disminuir la eficacia. Debe informarse de todos los medicamentos que toma, incluidos los de venta libre, suplementos herbales o dietéticos, y cualquier otro producto que esté usando. Entre las posibles interacciones se incluyen:

  • Alcohol y la lacosamida pueden potenciar ciertos efectos adversos como mareo o somnolencia.
  • Betabloqueantes, como metoprolol o propranolol, pueden interactuar con el tratamiento.
  • Bloqueadores de canales de calcio, como diltiazem o verapamil, pueden influir en el efecto de la lacosamida o en otros mecanismos cardíacos.
  • Medicamentos para arritmias cardíacas, como amiodarona, en caso de uso conjunto requieren vigilancia estrecha.
  • Fármacos antiepilépticos, como carbamazepina o fenitoína, pueden modificar la acción de la lacosamida y viceversa.
  • Otros medicamentos pueden afectar de forma diversa la acción de lacosamida; por ello, es fundamental que el equipo de atención revise la lista completa de fármacos y ajuste el plan de tratamiento si es necesario.

informe sobre el consumo de tabaco, alcohol u otras sustancias, ya que pueden modificar el efecto de la lacosamida y la seguridad del tratamiento.

Qué vigilar durante el tratamiento

Es necesario realizar un seguimiento regular con el equipo de atención para evaluar la respuesta al tratamiento y la aparición de efectos secundarios. Informe de inmediato si:

  • Sus síntomas de epilepsia no mejoran o empeoran con el tiempo.
  • Presenta cualquier cambio en el estado mental o emocional, o ideas de hacerse daño.
  • Experimenta cambios en la coordinación, en la rapidez de respuesta o en el juicio que afecten la seguridad diaria, ya que la lacosamida puede afectar estas funciones.
  • Consume alcohol mientras toma lacosamida, ya que aumenta el riesgo de mareo, confusión o desmayo.

la lacosamida puede provocar efectos adversos graves en la piel que pueden presentarse de semanas a meses después de iniciar el tratamiento. Debe estar atento ante signos como fiebre combinada con un sarpullido, especialmente si la erupción es roja o morada y progresa a ampollas o descamación de la piel. También puede haber inflamación de la cara, de los labios o de los ganglios linfáticos en cuello o axilas. Si observa estos signos, acuda a atención médica de inmediato.

Es importante llevar una pulsera o cadena de identificación médica que indique su condición y los medicamentos que toma; también lleve una tarjeta que describa su situación clínica y los fármacos y dosis. En caso de embarazo, podría existir registro de seguridad clínica para el uso de antiepilépticos; su equipo puede orientarlo sobre la necesidad de registrarse en un programa específico y cómo hacerlo.

Efectos secundarios que requieren atención médica inmediata

  • Reacciones alérgicas: erupción cutánea, picor, urticaria, hinchazón de la cara, labios, lengua o garganta.
  • Cambios en el ritmo cardíaco: palpitaciones rápidas o irregulares, mareo intenso, sensación de desvanecimiento, dolor en el pecho o dificultad para respirar.
  • Erupción con fiebre y ganglios inflamados (posible indicio de reacción sistémica).
  • Pensamientos suicidas o autolesión, empeoramiento del estado de ánimo o depresión.

Efectos secundarios que suelen ser leves o transitorios

  • Mareos o aturdimiento.
  • Diplopía o visión doble.
  • Somnolencia o sensación de somnolencia diurna.
  • Dolores de cabeza.
  • Pérdida de equilibrio o coordinación.
  • Náuseas.

Esta lista no contempla todos los efectos adversos posibles. Si experimenta efectos secundarios persistentes o que le causen preocupación, consulte a su médico para recibir orientación. Si desea, puede reportar efectos adversos a las autoridades sanitarias correspondientes siguiendo los canales oficiales indicados por su sistema de salud.

Almacenamiento y eliminación de lacosamida

Conserve el medicamento fuera del alcance de niños y mascotas. Este fármaco puede ser objeto de uso indebido y debe mantenerse en un lugar seguro para evitar pérdidas o robos. No comparta su medicación con otras personas y guárdelo tal como se indica en la etiqueta de almacenamiento.

Almacenamiento típico: temperatura ambiente, entre 20 y 25 °C (68–77 °F). Deseche cualquier medicamento no utilizado al vencer su fecha de caducidad o cuando ya no sea necesario. Existen dos opciones para la eliminación segura:

  • Participar en un programa de devolución de medicamentos en su farmacia o con las autoridades locales.
  • Si no puede devolverlo, siga las indicaciones del prospecto para desecharlo en la basura o, si aplica, por el inodoro. En caso de duda, consulte con su equipo de atención antes de desecharlo. Si la etiqueta indica que debe descartarse en la basura, desocupe las tabletas del envase, mézclelas con sustancias no deseadas (arena para gatos, tierra, café usado) y cúbralas dentro de una bolsa o recipiente antes de desecharlas.

Advertencia: este resumen no cubre todas las consideraciones de seguridad. Si tiene preguntas, consulte a su médico, farmacéutico u otro profesional de la salud.

Este material resume aspectos clave sobre la lacosamida y su uso. No sustituye la consulta médica personalizada ni la revisión de su historial clínico. Mantenga a mano la información de contacto de su equipo de atención para resolver dudas o ante cualquier cambio en su estado de salud. Si se encuentra en un periodo de embarazo o lactancia, hable con su profesional de la salud sobre los beneficios y riesgos del tratamiento y cualquier protocolo de seguimiento que deba adoptarse. En caso de presentar una reacción adversa importante, comuníquese con los servicios de emergencia de su localidad.

Recuerde que este medicamento es para uso individual y no debe compartirse con otras personas. Sus efectos y seguridad dependen de su condición clínica, otros fármacos que esté tomando y su adherencia al tratamiento. Si necesita más información, solicítela a su médico, farmacéutico o al profesional de la salud que esté supervisando su caso. Este documento está diseñado para apoyar, pero no sustituye la orientación médica profesional.

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Bibliografía

Autor

Autor Íñigo Aranda Íñigo Aranda Íñigo Aranda es un apasionado de la divulgación en salud y bienestar. Con experiencia investigando hábitos saludables y tendencias médicas, dedica su tiempo a compartir información clara y práctica.