Dedos en forma de paloma (hacia adentro): Definición, causas, diagnóstico y tratamiento
El término "dedos en paloma" o intoeing describe una alineación en la que los dedos de los pies apuntan hacia adentro en reposo, al andar o al correr. Es una variación muy frecuente en los primeros años de vida y, en la mayoría de los casos, no causa dolor ni problemas a largo plazo y mejora a medida que el niño crece y desarrolla coordinación. Este artículo aborda sus causas, diagnóstico, manejo, pronóstico y aspectos prácticos para familias.
Definición y relevancia clínica
¿Qué implica el fenómeno de los pigeon toes?
El fenómeno de pigeon toes, o intoeing, se observa cuando los pies tienden a girar hacia el centro. Aunque puede verse distinto a simple vista, en la mayoría de los casos no se acompaña de dolor y tiende a resolverse de forma espontánea a medida que el niño avanza en su desarrollo motor.
Qué tan frecuente es
Esta condición es común durante los primeros años de vida. Por lo general, mejora con el aprendizaje de la marcha y la coordinación, presentando menor frecuencia a medida que el niño entra en la etapa de la adolescencia. En pocos casos puede persistir hasta la adultez.
Impacto en el cuerpo del niño
Los pies pueden verse girados hacia adentro en reposo, al estar de pie, al caminar o al correr. Aunque la apariencia puede generar preocupación, pigeon toes suele ser una variante común sin dolor. La mayor parte de los casos se resuelven de forma natural durante el crecimiento.
Factores y causas
Causas más habituales
La alineación anómala de los huesos de la pierna o del pie da lugar al término clínico pigeon toes o intoeing. Existen tres causas principales, que suelen presentarse en diferentes edades:
- Metatarsus adductus: una malformación congénita del mediopuente del pie. Los huesos que conectan los dedos con el tobillo se orientan hacia el centro, dando al pie una forma de “C”. Es una causa frecuente en menores de 12 meses.
- Torsión tibial interna: la causa más común de pigeon toes que aparece entre los 1 y 3 años. El peroné (tibia) gira hacia el interior, lo que puede hacer que la pierna parezca ligeramente bow-legged. Por lo general se resuelve espontáneamente hacia los 5 años.
- Anteversión femoral: cuando el fémur (hueso del muslo) gira inward respecto a la cadera, la rodilla parece orientarse hacia dentro. Este rasgo puede ser heredable y se relaciona, en parte, con la posición del feto en el útero. Suele diagnosticarse entre los 3 y 6 años y tiende a disminuir con el tiempo.
Otras condiciones menos comunes asociadas
Raramente, la presencia de pigeon toes puede asociarse a otros problemas neuromusculares o estructurales. Entre ellos se encuentran:
- Parálisis cerebral.
- Pie zambo (talipes equinovarus).
- Alteraciones del desarrollo de la articulación de la cadera.
- Otras malformaciones poco frecuentes como skewfoot.
Implicaciones en la adultez
En adultos, la dilatación de la condición puede deberse a metatarsus adductus o a anteversión femoral, que persisten en algunos casos, aunque los síntomas suelen ser menos notorios.
Síntomas y diagnóstico
Manifestaciones clínicas
Los signos principales se observan en la alineación de los pies y las piernas. El niño puede presentar:
- Dedos que apuntan hacia el centro durante el reposo, al estar de pie o al caminar.
- Una apariencia de deformidad en el arco del pie o en la inserción de los dedos.
- En algunos casos, una mayor propensión a tropezar al moverse rápidamente, especialmente al correr.
Diagnóstico inicial y criterios clínicos
El diagnóstico suele realizarse en revisiones periódicas de salud durante la infancia. El profesional de salud realiza una exploración física, revisa la historia clínica y observa la marcha del niño, evaluando los ángulos y la movilidad de los pies, tobillos, rodillas y caderas. En niños mayores, también puede observarse la carrera para valorar la trayectoria de las extremidades.
Pruebas y pruebas diagnósticas
Las pruebas de diagnóstico se basan en evaluaciones de ángulos y flexibilidad durante el examen físico. Las radiografías no son habituales a menos que existan síntomas persistentes o complicaciones que no mejoran con la edad.
Tratamiento y manejo
Abordaje general
La mayoría de los casos de pigeon toes mejoran por sí solos. El manejo depende de la causa subyacente detectada por el profesional de la salud. En muchos niños, la orientación y la observación cuidadosa son suficientes. En otros casos, pueden recomendarse intervenciones específicas para ayudar a corregir la alineación y mejorar la función.
Intervenciones específicas
Las opciones de tratamiento pueden incluir, según la causa y la evolución:
- Observación y seguimiento: adecuada cuando la condición es leve y expected to mejorar con el crecimiento.
- Ejercicios o fisioterapia: para fortalecer y mejorar la movilidad, la coordinación y la alineación de los pies y las piernas.
- Casting serial: en casos de metatarsus adductus severo o que no mejora de forma espontánea. Consiste en aplicar una serie de yesos para estirar y alargar los músculos y tendones. Es crucial mantener el yeso limpio y seco para evitar irritaciones o mal olor; se debe seguir atento las indicaciones del equipo médico.
- Cirugía (osteotomía): rara vez indicada. Si existen problemas funcionales severos relacionados con la tibia al acercarse la adolescencia, puede discutirse la opción de intervención quirúrgica. La cirugía no se recomienda generalmente para anteversión femoral, salvo excepciones en niños mayores de 11 años con síntomas marcados.
Perspectiva y evolución
Pronóstico
El pronóstico para la mayoría de los niños con pigeon toes es favorable. La mayoría mejora a medida que crecen y se desarrolla la coordinación. Si la condición persiste durante la etapa escolar, puede generar inquietud o preocupación por la apariencia o el rendimiento en la actividad física. En casos poco frecuentes, se puede discutir entre el equipo de salud los beneficios y riesgos de tratamientos como el casting seriado o, en situaciones específicas, la cirugía.
Prevención y factores de riesgo
Qué se puede hacer para prevenir o reducir complicaciones
Con respecto a la prevención, las causas de pigeon toes son en gran medida no modificables. Entre los factores de riesgo y circunstancias no modificables se incluyen:
- Embarazo gemelar o múltiple.
- Insuficiente líquido amniótico (oligoamnios).
- Feto de mayor tamaño en el útero.
- Posición de presentación de nalgas (breech).
- Variantes normales del desarrollo que no requieren tratamiento.
Una conclusión clave es que, en la mayoría de los casos, pigeon toes no causa dolor y tiende a mejorar con el tiempo sin intervención agresiva.
Vida diaria y manejo en casa
Cuándo consultar al profesional de salud
Se debe buscar asesoría médica si se observan preocupaciones sobre la apariencia de las piernas o los pies, especialmente si:
- Se percibe una curvatura anómala de las piernas hacia fuera (piernas en bow-legged).
- El niño parece tropezar o caerse con frecuencia.
- Al correr, los pies siguen pareciendo poco alineados o no normales para su edad.
Preguntas útiles para hacer al profesional de salud
- ¿Cuál es la causa probable de los pigeon toes de mi hijo?
- ¿Se pueden corregir sin tratamiento?
- Qué ejercicios o terapias podrían ayudar?
Preguntas frecuentes sobre pigeon toes
¿Se puede corregir pigeon toes?
En la mayoría de los casos, los pigeon toes no duran hasta la adultez y tienden a desaparecer a medida que el niño crece y desarrolla fuerza y coordinación. El profesional de salud observará la evolución; en casos aislados, se puede considerar el uso de una serie de casts o, muy raramente, la cirugía.
¿Es una discapacidad?
No. Aunque pueda afectar la apariencia o la marcha, no se clasifica como una discapacidad. Muchas personas con pigeon toes pueden caminar, correr y realizar las actividades diarias con normalidad.
¿Puede corregirse en adultos?
La corrección en adultos es poco frecuente. Si la persona adulta tiene dudas sobre la marcha o siente molestias, se pueden considerar ejercicios, fisioterapia u opciones quirúrgicas solo en casos específicos y tras evaluación médica.
¿Es un defecto de nacimiento?
En muchos casos, pigeon toes son variaciones comunes presentes desde el nacimiento o se desarrollan durante la primera infancia. No siempre se consideran defectos; muchas veces representan variantes anatómicas benignas que tienden a mejorar con el crecimiento.
pigeon toes es una condición frecuente en la infancia que, en la mayoría de los casos, se resuelve por sí misma y no implica dolor ni complicaciones a largo plazo. Un manejo adecuado implica observación, ejercicios de fortalecimiento y, en casos puntuales, intervenciones como el casting o la cirugía. La educación de los padres, el seguimiento periódico y la consulta temprana ante dudas permiten un manejo seguro y respetuoso con el desarrollo del niño.
Bibliografía
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