¿Qué es la frecuencia cardíaca?
La frecuencia cardíaca es la cantidad de latidos que tiene el corazón por minuto. Este valor se ajusta de forma automática a lo que estás haciendo o a lo que ocurre a tu alrededor: se eleva al realizar ejercicio, al estar emocionado o ante situaciones de estrés, y baja cuando descansas o te encuentras cómodo. En este artículo se explica qué es la frecuencia cardíaca, cómo se mide, qué significan los valores normales según la edad y qué hacer ante resultados fuera de rango.
Qué es la frecuencia cardíaca
La frecuencia cardíaca es un indicador básico de la función cardíaca y de la condición física general. Se expresa en latidos por minuto (lpm o bpm) y se regula principalmente por el sistema nervioso autónomo, sin que tengas que pensar en ello. Factores como la actividad física, el estado emocional, la temperatura ambiente, la hidratación y la presencia de enfermedad pueden modificarla temporalmente.
- Frecuencia cardíaca en reposo: es la cantidad de latidos cuando no hay esfuerzo físico y estás en reposo o relajado.
- La frecuencia cardíaca durante la actividad ayuda a valorar si el esfuerzo ejercido es suficiente o excesivo.
- La medición puede realizarse palpando pulsos en determinados trayectos arteriales para estimar los latidos por minuto.
- Con dispositivos de seguimiento de la actividad física, a veces la frecuencia cardíaca se registra de forma continua y automática.
Cuándo se realiza un control de la frecuencia cardíaca
Un profesional de la salud puede medir la frecuencia cardíaca en cualquier momento, por ejemplo durante un examen anual, después de una lesión o antes de una intervención quirúrgica. También puedes medirte tú mismo para conocer si tu entrenamiento está siendo adecuado o si necesitas ajustar la intensidad. Una frecuencia cardíaca demasiado rápida o demasiado lenta puede indicar problemas cardíacos u otras condiciones de salud. La capacidad de sentir la frecuencia cardíaca en diferentes partes del cuerpo es, a veces, útil para el diagnóstico.
Detalles de la prueba
Cómo funciona una prueba de frecuencia cardíaca
La prueba es no invasiva y se realiza presionando suavemente con los tres dedos más largos de una mano sobre la piel, para sentir el pulso en determinadas arterias. Las zonas más fáciles para localizar el pulso son el cuello (arteria carótida) y la muñeca (arteria radial). Una vez que se encuentra el pulso, se cuentan los latidos en 60 segundos para obtener la cifra en bpm, es decir, la frecuencia cardíaca en ese momento.
- Ubica el pulso en un punto accesible y aplica una presión suave con los tres dedos más largos.
- Cuenta los latidos durante 60 segundos para obtener la cifra exacta en bpm.
- Determina si el valor corresponde a la frecuencia cardíaca en reposo o si se ha registrado durante o justo después de una actividad física.
Si llevas un dispositivo de seguimiento de actividad física, este puede estimar la frecuencia cardíaca a partir de sensores y mostrarte lecturas continuas o puntuales.
Resultados y Seguimiento
Qué tipo de resultados obtienes y qué significan
Al medir la frecuencia cardíaca se obtiene de inmediato un valor numérico que indica cuántos latidos tiene tu corazón en un minuto. Este valor puede ayudarte a saber si estás dentro de rangos normales o si hay desviaciones que requieren atención.
Qué es la frecuencia cardíaca normal
La frecuencia cardíaca en reposo varia según la edad y el estado de salud. En términos generales, a menor edad tiende a haber valores más altos, y aumentan durante la infancia. En adultos sanos, la lectura típica en reposo suele oscilar entre 60 y 100 lpm.
- Nuevos (nacimiento a 4 semanas): 100 a 205 lpm.
- Bebés (4 semanas a 1 año): 100 a 180 lpm.
- Toddlers (1 a 3 años): 98 a 140 lpm.
- Preescolares (3 a 5 años): 80 a 120 lpm.
- Escolares (5 a 12 años): 75 a 118 lpm.
- Adolescentes (13 a 18 años): 60 a 100 lpm.
- Adultos (18 años o más): 60 a 100 lpm.
Estos rangos se aplican principalmente cuando la persona está despierta. Durante el sueño, la frecuencia cardíaca suele ser menor. Es importante entender que hay variaciones individuales y que ciertos factores pueden desplazar estas cifras sin que exista una enfermedad subyacente.
Qué son la frecuencia cardíaca máxima y la frecuencia cardíaca objetivo
La frecuencia cardíaca máxima es el límite superior al que puede aumentar el ritmo cardíaco durante la actividad física. Existen dos formas de estimarla:
- Fórmula simple: max= 220 − edad.
- La frecuencia cardíaca objetivo se calcula aplicando porcentajes al valor máximo para mantener la intensidad deseada. Un marco común es:
- Rango bajo de objetivo: 60% del máximo.
- Rango alto de objetivo: 80% del máximo.
Por ejemplo, para una persona de 30 años, máxima estimada ≈ 190 lpm. El rango objetivo típico sería aproximadamente 114–152 lpm (60–80% de 190). Este rango facilita realizar ejercicios de intensidad moderada o vigorosa sin sobrecargar el corazón.
Si no tienes actividad física regular o tienes condiciones de salud, es recomendable consultar con un profesional de la salud antes de iniciar un plan de ejercicio. El objetivo es encontrar un equilibrio entre beneficios cardiovasculares y seguridad, ajustando la frecuencia cardíaca objetivo a tus circunstancias personales.
Qué significa una frecuencia cardíaca alta
Una taquicardia se refiere a una frecuencia cardíaca en reposo superior a 100 lpm. En algunos casos puede deberse a problemas de conducción eléctrica del corazón (p. ej., arritmias como taquicardia sínusal, aleteo auricular o taquicardia ventricular). Sin embargo, una frecuencia cardíaca alta también puede estar asociada a factores temporales que no son graves, como:
- Deshidratación.
- Infección o fiebre.
- Dolor o malestar.
- Ansiedad o estrés.
- Desórdenes de tiroides.
- Exposición a calor o humedad elevadas.
Estos factores pueden elevar la frecuencia cardíaca de forma transitoria. Si la elevación persiste o se acompaña de otros síntomas, conviene consultar a un profesional para descartar causas más serias.
Qué significa una frecuencia cardíaca baja
Una bradicardia es una frecuencia cardíaca en reposo inferior a 60 lpm. Puede indicar un problema en las señales que indican al corazón cuándo latir (conducción eléctrica). En algunas personas, especialmente quienes practican deporte de alta resistencia, una frecuencia cardíaca en reposo muy baja puede ser normal. Sin embargo, una bradicardia puede asociarse a:
- Problemas de conducción cardíaca (bloqueos).
- Uso de ciertos fármacos, como los betabloqueantes, que reducen la frecuencia cardíaca para disminuir la presión arterial o facilitar el trabajo cardíaco.
- En personas muy activas físicamente, la frecuencia cardíaca en reposo puede situarse por debajo de 60 lpm y, a veces, acercarse a 40–50 lpm sin que ello represente un riesgo para la salud.
Un valor anormal de frecuencia cardíaca en reposo debe evaluarse en contexto, especialmente si se acompaña de mareos, desmayos, fatiga marcada o pulso irregular.
Si los resultados son anormales, qué hacer
Si la frecuencia cardíaca en reposo queda fuera del rango normal de forma persistente, o si observas síntomas como mareos, desvanecimiento, sensación de latidos irregulares o dolor en el pecho, es importante ponerse en contacto con un profesional de la salud. Un examen adicional puede incluir la revisión de signos vitales, un electrocardiograma u otras pruebas diagnósticas para detectar posibles problemas de conducción, arritmias u otras condiciones cardíacas.
Cuándo llamar al médico
Cualquier preocupación sobre la frecuencia cardíaca debe discutirse con tu médico de familia o un profesional de salud. Pide atención si:
- Sientes mareo o aturdimiento cuando la frecuencia cardíaca es alta.
- Tu frecuencia cardíaca en reposo es consistentemente demasiado rápida o demasiado lenta.
- Notas que tu pulso se siente irregular o que late de forma diferente, como si se “saltara” o “tibeara”.
- Al medir el pulso percibes una vibración o un movimiento anormal en lugar de un golpe claro (esto se conoce como un “thrill”).
- Experiencias palpitaciones o sientes tu propio latido de forma marcada sin necesidad de tomar el pulso.
se recomienda acudir al médico de cabecera al menos una vez al año para un chequeo general. Tomar la frecuencia cardíaca durante estas visitas forma parte de la evaluación de la salud cardiovascular y ayuda a detectar problemas en etapas tempranas, lo que facilita un tratamiento oportuno si fuera necesario.
Bibliografía
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