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¿Por qué me duelen los pezones?

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El dolor o la molestia en los pezones es una queja frecuente que puede aparecer por cambios hormonales, irritaciones de la piel o fricción, pero en algunas circunstancias puede indicar una afección más seria. Este texto ofrece una explicación clara sobre qué significa tener pezones doloridos, sus causas principales, cómo evaluarlos y qué opciones de manejo pueden ser adecuadas, así como las señales que indican cuándo consultar a un profesional de la salud de forma urgente.

Qué significa tener pezones doloridos

La experiencia puede variar considerablemente entre personas. Algunas describen el síntoma como:

  • Dolor o sensibilidad al tacto.
  • Molestia constante o pulsante en la zona del pezón.
  • Dolor intenso al rozar con la ropa o durante la actividad física.
  • Ansiedad o irritación acompañada de sensación de ardor o punzadas.
  • Picor o comezón alrededor de la areola o el pezón.
  • A veces también sensación de hormigueo o de “calor” en la zona.

Posibles causas

Cambios hormonales

Cambios en los niveles de ciertas hormonas, como el estrógeno y la progesterona, pueden desencadenar dolor o sensibilidad en los pezones y las mamas. Estos cambios pueden ocurrir en distintos momentos de la vida reproductiva y hormonal. Entre las situaciones más comunes se incluyen:

  • Pubertad: durante la adolescencia, es frecuente notar molestias en pezones y pecho mientras el cuerpo se adapta a las nuevas hormonas.
  • Menstruación: la molestia suele presentarse con mayor probabilidad en la semana previa a la llegada de la regla.
  • Embarazo: el inicio de la gestación puede ir acompañado de dolor o sensibilidad en pezones y pezones más sensibles a los cambios hormonales.
  • Perimenopausia o la fase previa a la menopausia, cuando las fluctuaciones hormonales pueden generar molestias similares.
  • Anticonceptivos hormonales o uso de ciertos métodos que alteran el equilibrio hormonal y pueden favorecer la sensibilidad en la zona mamaria.

Irritación de la piel y erupciones

La piel de los pezones puede reaccionar a sustancias que entran en contacto con ella, provocando dolor, picor o erupciones. Este tipo de respuesta cutánea se conoce como dermatitis de contacto y puede deberse a:

  • Detergentes para la ropa o a la ropa que genera fricción.
  • Jabones, geles o productos para el cuerpo que irritan la piel sensible.
  • Lociones o perfumes colocados en la zona cercana a la areola.

También puede desarrollarse eczema en los pezones, lo que produce dolor, picor y una sensación de quemazón o ardor en la piel afectada.

Fricción de la ropa

La fricción entre la ropa y los pezones puede generar irritación local. Esto es común cuando se usan prendas que rocen de forma repetida la zona o cuando la talla o el tejido no es el adecuado. En deportistas puede observarse lo que se describe como “pezón dolorido por roce”, que puede hacer que la piel se reseque, descolore o se agriete.

Lactancia o extracción de leche

Durante la lactancia o al bombear leche, pueden presentarse dolor, picor o erupciones en los pezones. Esto puede ocurrir por:

  • Una mala técnica de agarre del bebé, o un latch insuficiente, donde la boca del bebé no cubre adecuadamente el pezón y la areola.
  • Contacto con irritantes usados durante la lactancia, como protectores de pezón, jabones o piezas de la bomba mamaria que irritan la piel.
  • Desarrollo de condiciones como blebas del pezón, mastitis o vasoespasmo del pezón (estrechamiento de los vasos sanguíneos alrededor del pezón), que puede contribuir al dolor.

Infección

Varias infecciones en la zona mamaria pueden provocar dolor en los pezones. Entre las posibilidades se encuentran:

  • Mastitis bacteriana: inflamación de la mama que puede progresar a infección bacteriana, especialmente durante la lactancia, aunque también puede presentarse en otras circunstancias.
  • Absceso mamario: una acumulación de pus en la mama, que se presenta como un nódulo duro, doloroso y a veces asociado a fiebre; puede ser una complicación de mastitis.
  • Infecciones por pelos encarnados: pelos que crecen de forma anómala y se introducen en la piel, provocando dolor e infección alrededor del área del pezón.

Trauma

El dolor puede derivarse de lesiones o traumas en la zona del pezón. Esto puede ocurrir durante actividades sexuales, prácticas de piercing en pezones o por un golpe o tensión en la zona. En el caso de un piercing, es importante vigilar signos de infección como hinchazón o pus.

Cáncer de mama

En general, el dolor en los pezones no suele ser un signo de cáncer de mama. Sin embargo, en casos muy raros, puede estar relacionado con una forma de cáncer llamada enfermedad de Paget de la mama. Esta condición suele acompañarse de dolor, ardor, picor, secreción o cambios en la apariencia del pezón, como aplanamiento o hundimiento. Ante la presencia de estos signos, es crucial buscar atención médica de inmediato.

Tratamiento y manejo

Qué tratamientos pueden considerarse

El manejo de los pezones doloridos depende de la causa subyacente identificada. Las opciones suelen incluir:

  • Medicamentos: el uso de analgésicos de venta libre como paracetamol (acetaminofén) o ibuprofeno puede ayudar a aliviar el dolor asociado a la menstruación u otras causas no infecciosas. Si hay infección bacteriana, pueden requerirse antibióticos.
  • Remedios caseros: colocar una pequeña curita o vendaje sobre el pezón durante la actividad física puede prevenir la fricción. El uso de una ungüento a base de petróleo puede ayudar a reducir la fricción y mantener la piel hidratada.
  • Avoid friction e irritantes: si las prendas o telas provocan la molestia, probar diferentes tejidos o tallas para reducir la fricción en la zona.
  • Apoyo de lactancia: si el dolor está relacionado con la lactancia, es útil consultar a un consultor de lactancia. Ellos pueden orientar sobre la posición y el agarre del bebé, ajustar la colocación de la bomba mamaria y asegurar un ajuste adecuado de los accesorios. También puede considerar bálsimos orgánicos para pezones para aliviar la sequedad y la irritación.
  • Cremas antiinflamatorias tópicas: pueden ayudar en irritaciones o reacciones alérgicas. Si la mujer está lactando, estas deben usarse solo bajo recomendación del profesional de la salud y con precaución.
  • Procedimiento o cirugía: para una absceso mamario puede ser necesario un drenaje. En la enfermedad de Paget de la mama, el tratamiento suele incluir cirugía y, a veces, terapias adicionales.

Cuidados y señales a vigilar en casa

Además de las medidas anteriores, algunas recomendaciones generales para el manejo diario pueden incluir:

  • Mantener la zona de la areola y el pezón limpia y seca, evitando irritantes conocidos.
  • Elegir ropa interior y prendas que reduzcan la fricción y que sean de tejidos suaves.
  • Usar productos hipoalergénicos para el cuidado de la piel y la ropa de vestir para prevenir dermatitis de contacto.
  • Si hay lactancia, revisar el correcto agarre del bebé y la compatibilidad de las piezas de la bomba mamaria para minimizar irritación.

Procedimientos y cuándo son necesarios

Algunas condiciones requieren intervención médica:

  • Tratamiento de una absceso mamario mediante drenaje o intervención similar, según lo indicado por el equipo de salud.
  • En la enfermedad de Paget de la mama, la opción terapéutica puede incluir cirugía y, en algunos casos, tratamientos complementarios; la decisión depende del estadio y de la evaluación clínica.

Cuándo acudir al médico

Cuándo es necesario consultar a un profesional de la salud

  • El dolor de pezones persiste o no mejora con las medidas básicas de cuidado.
  • El dolor está asociado a la lactancia, la extracción de leche o la lactancia reciente.
  • Se observan cambios en el color, textura o aspecto de la piel de cualquier área del pecho.
  • Se detecta secreción procedente del pezón que no sea leche materna.
  • Se perciben bultos, nódulos o masas en el seno.
  • Se acompaña de fiebre, malestar general u otros signos de infección o enfermedad.

Para la consulta, el profesional de la salud puede preguntar sobre:

  • Cómo se describe el dolor y cuándo aparece.
  • Frecuencia y duración de las molestias
  • Presencia de otros síntomas en la mama o en el cuerpo
  • Estado de embarazo o lactancia actual
  • Recientes cambios en productos de lavandería o cosméticos
  • Antecedentes de condiciones cutáneas, alergias o piel sensible

Preguntas frecuentes sobre pezones doloridos

¿Por qué me duelen los pezones al tacto cuando no estoy embarazada?

La presencia de dolor en los pezones no siempre indica embarazo. Varias causas pueden estar implicadas. Entre las más comunes se encuentran:

  • Cambios hormonales en momentos distintos de la vida, como la semana previa a la menstruación o durante la perimenopausia, que pueden provocar molestia en la zona.
  • Fricción provocada por la ropa que roza repetidamente la zona o por tallas inadecuadas.
  • Infecciones de la piel, como dermatitis o infecciones por bacterias, que pueden causar dolor, enrojecimiento o picor.
  • Dermatitis o reacciones cutáneas a productos de lavado, jabones, lociones o perfumes.

¿La ovulación causa dolor en los pezones?

La ovulación puede asociarse con dolor en los pezones debido a los cambios hormonales que producen la molestia, pero es más frecuente que la sensitividad aparezca en los días previos a la menstruación. Otros factores no hormonales también pueden contribuir a la molestia en la zona.

Vídeo sobre ¿Por qué me duelen los pezones?

Bibliografía

Autor

Autor Íñigo Aranda Íñigo Aranda Íñigo Aranda es un apasionado de la divulgación en salud y bienestar. Con experiencia investigando hábitos saludables y tendencias médicas, dedica su tiempo a compartir información clara y práctica.