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Síndrome de Sandifer: Síntomas, Causas y Pronóstico

Fuente

Sandifer syndrome es una condición en la que se observan movimientos poco habituales del cuello, la cabeza y la espalda en bebés, en respuesta al reflujo gastroesofágico. Suele presentarse después de las comidas y se asocia al malestar causado por la acidez estomacal. Aunque puede generar preocupación entre los padres, con manejo adecuado de la acidez y cambios en la alimentación, la condición tiende a mejorar y, en la mayoría de los casos, a resolverse alrededor del primer año de vida.

Definición y población afectada

Sandifer syndrome es una entidad que se caracteriza por movimientos distónicos involuntarios del cuello, la cabeza y la espalda en respuesta al dolor o malestar asociado al reflujo gastroesofágico. Este patrón de movimientos no se debe a convulsiones ni a un trastorno neurológico primario; más bien, es una manifestación motora reflejo ante la irritación causada por el contenido gástrico que regresa hacia el esófago. Aunque puede presentarse a cualquier edad temprana, la afectación típica es en bebés e infantes, incluyendo aquellos con retraso del desarrollo o condiciones asociadas que pueden acompañar al reflujo.

A quién afecta

La afectación se observa principalmente en infantes y niños pequeños, y se ha descrito que puede coexistir con otros retrasos del desarrollo. No es una entidad exclusiva de un grupo étnico o socioeconómico; su presencia está vinculada a la fisiología del sistema digestivo y su interacción con el sistema nervioso motor en la etapa temprana de la vida.

Frecuencia y alcance

La evidencia disponible señala que una parte significativa de los lactantes con reflujo gastroesofágico (GERD) puede experimentar síntomas compatibles con Sandifer syndrome, aunque la proporción exacta varía según los estudios. En general, se estima que cerca del 7% de los lactantes presentan GERD y menos del 1% de estos lactantes muestran episodios de espasmos musculares compatibles con este síndrome. Estas cifras subrayan la necesidad de un enfoque diagnóstico cuidadoso cuando se observan movimientos atípicos tras la alimentación.

Síntomas y causas

Síntomas característicos

Los síntomas de Sandifer syndrome pueden incluir, de forma típica, los siguientes signos:

  • Reflujo gastroesofágico (GERD): regurgitación o vómitos, sensación de ardor en el pecho (acidez) y/o un sabor agrio en la boca; estos signos reflejan la presencia de ácido estomacal que retorna al esófago.
  • Movimientos distónicos: espasmos musculares involuntarios que provocan movimientos repetitivos o irregulares; entre estos movimientos se pueden observar arqueo de la espalda, sacudidas o giros del cuello, episodios de parpadeo rápido y rigidez muscular.
  • Dificultades durante la alimentación: llanto excesivo, irritabilidad o regurgitación durante o después de comer, lo cual puede dificultar la alimentación y el descanso del bebé.

Además de los signos anteriores, existen síntomas que pueden acompañar al Sandifer syndrome como resultado del proceso de GERD:

  • Anemia por pérdida crónica de sangre en casos de sangrado gástrico leve o crónico.
  • Pérdida de peso o crecimiento subóptimo si la alimentación se ve comprometida de forma sostenida.
  • Estridor y/o sibilancias: sonidos respiratorios anómalos que pueden estar relacionados con irritación de la vía aérea por el reflujo o irritación de vías respiratorias cercanas.
  • “Hernia hiatal” o protrusión del estómago a través del diafragma, que puede colaborar con la sintomatología de GERD.

Causas y mecanismo

La causa exacta de Sandifer syndrome no se ha definido con certeza. La evidencia disponible sugiere que existe una conexión imperfecta entre el esófago y el estómago en los lactantes, lo que facilita el movimiento hacia atrás del contenido gástrico. Este reflujo provoca dolor o malestar significativo, y el bebé responde con movimientos distónicos para tratar de aliviar esa irritación interna, de manera análoga a la retirada rápida de la mano ante una fuente de calor para evitar una quemadura. Aunque el fenómeno es inespecífico, la relación entre GERD y los movimientos anómalos es un eje central de la patogénesis descrita en la evidencia disponible.

Diagnóstico y pruebas

Cómo se realiza el diagnóstico

El diagnóstico de Sandifer syndrome se establece principalmente a partir de la historia clínica completa y del examen físico orientado a entender la cronología de los síntomas, la relación con las comidas y la presencia de signos de reflujo. Dado que los síntomas pueden solaparse con otros trastornos neurológicos o esofágicos, a veces se recurre a pruebas complementarias para descartar condiciones con patrones similares y confirmar la presencia de GERD como desencadenante de los movimientos distónicos.

Pruebas que pueden usarse

  • Endoscopia: exploración visual mediante una cámara para evaluar el interior del esófago y del estómago, descartar erosiones, úlceras o anormalidades estructurales.
  • Esófagograma (balón de bario): radiografías del esófago obtenidas mientras el niño traga, que permiten observar el tránsito y detectar reflujo, estrecheces o anomalías anatómicas.
  • Electroencefalograma (EEG): registro de la actividad eléctrica cerebral para descartar epilepsia u otros trastornos neurológicos que pudieran presentar movimientos involuntarios o episodios similares.

En la práctica clínica, la combinación de historia clínica, hallazgos físicos y, cuando sea necesario, el uso de estas pruebas, ayuda a confirmar la presencia de Sandifer syndrome y a distinguirlo de otros cuadros que requieren abordajes diferentes.

Tratamiento y manejo

Tratamiento inicial: enfoque en GERD

El manejo de Sandifer syndrome se centra principalmente en el control de la GERD para disminuir el malestar que desencadena los movimientos distónicos. Existen dos vías principales para lograr esto: cambios dietéticos y medicación. En la práctica, estos enfoques pueden emplearse de manera complementaria, según la gravedad de los síntomas y la respuesta individual del bebé.

Cambios dietéticos

  • Una estrategia común es espesar la alimentación para reducir la frecuencia de reflujo. Se puede añadir 1 cucharadita de cereal de arroz (o espesante equivalente) por cada onza de fórmula o leche materna, según la indicación del profesional de salud. Esta medida ayuda a que el contenido estomacal permanezca más estable y menos propenso a retroceder hacia el esófago.
  • Higiene de alimentación: durante la toma y poco después, es importante que el bebé permanezca en posición vertical o semierguida para reducir la tendencia de reflujo. Mantener al bebé sentado erguido favorece la gravedad y disminuye la probabilidad de que el alimento regrese.
  • Énfasis en la eructación: es importante eructar al bebé durante y justo después de la alimentación para expulsar el aire ingerido, lo que puede disminuir la distensión gástrica y el malestar asociado.
  • Identificación de intolerancias o alergias: algunos lactantes con Sandifer syndrome pueden presentar alergia a las proteínas de la leche de vaca o a ciertos tipos de fórmula. En estos casos, la implementación de un ajuste dietético, ya sea para la madre que amamanta o para la selección de fórmula, puede mejorar significativamente los síntomas bajo la supervisión del profesional de salud.

Medicaciones

  • En caso de que los cambios dietéticos no resulten suficientes, se pueden considerar medicamentos anti-reflujo, que incluyen inhibidores de la bomba de protones y antagonistas de H2 (H2 blockers).
  • Con la introducción de estos fármacos, se espera que los signos y síntomas, especialmente el malestar asociado al GERD, disminuyan con el tiempo y, finalmente, se resuelvan.

En casos en que exista una hernia diafragmática (hernia de hiato) que contribuya al reflujo y los síntomas no mejoren con las opciones anteriores, se podría considerar la intervención quirúrgica como opción adicional. La decisión se toma de forma individualizada, evaluando riesgos y beneficios en conjunto con el equipo pediátrico.

Cuándo esperar una mejoría

Con tratamiento adecuado, la disminución de los síntomas suele ocurrir de forma gradual. Es razonable esperar una mejoría en semanas a un mes tras iniciar las medidas de manejo. El equipo de atención médica supervisará la respuesta a las modificaciones dietéticas o a la medicación para asegurarse de que el bebé se mantiene sano, crece adecuadamente y recibe los nutrientes necesarios.

Pronóstico y evolución

Sandifer syndrome tiende a ser una condición temporal que, en la mayor parte de los casos, se resuelve antes de cumplir el primer año de vida. El tratamiento dirigido a la GERD acelera la resolución de los síntomas y mejora el bienestar general del bebé. En ausencia de tratamiento, podría haber complicaciones como malnutrición o problemas de desarrollo derivados de la dificultad para comer, pero estas eventualidades son raras cuando se sigue un plan terapéutico adecuado.

Prevención y manejo diario

Si bien no es posible evitar todas las causas del Sandifer syndrome, es posible reducir el riesgo y la gravedad de los episodios mediante prácticas cotidianas adecuadas, especialmente en lactantes con GERD:

  • Comidas más pequeñas y frecuentes: distribuir la ingesta a lo largo del día puede disminuir la carga gástrica y la probabilidad de reflujo intenso.
  • Espesar los alimentos: la espesación, cuando se indica, ayuda a que el diafragma trabaje con menor esfuerzo frente al contenido estomacal.
  • Mantener al bebé en posición vertical durante la alimentación y después de comer, para favorecer la gravedad y reducir el reflujo.
  • Eructos frecuentes durante y tras las tomas para expulsar el aire y disminuir la distensión abdominal.
  • Seguir el plan de tratamiento para GERD recomendado por el profesional de salud, con revisiones periódicas para asegurar un crecimiento y desarrollo adecuados.

Vivir con Sandifer

Cuándo consultar al profesional de salud

Debe buscarse atención médica si el bebé presenta alguno de los siguientes signos o condiciones persistentes o empeoramientos, incluso durante el tratamiento:

  • Incapacidad para comer o mantener la comida en el estómago.
  • Pérdida de peso o retraso en el crecimiento.
  • Aumento de los espasmos musculares o síntomas que no mejoran con el tratamiento iniciado.

Preguntas útiles para el médico

A continuación se presentan preguntas que pueden orientar la conversación con el equipo de salud y asegurar que se cubran los aspectos relevantes del manejo:

  • ¿Qué cantidad y frecuencia de alimentación es adecuada para mi bebé?
  • Qué tipo de espesante es recomendable para la leche materna o fórmula?
  • Mi bebé podría tener alergias alimentarias; cómo evaluamos esto?
  • Qué efectos secundarios pueden presentar los anti-reflujos y cómo identificarlos?
  • Qué signos deben justificar una revisión médica urgente?

Sandifer syndrome es una manifestación que liga la comorbilidad entre GERD y respuestas motoras distónicas en la primera infancia. Su manejo suele ser eficaz cuando se dirige al reflujo mediante cambios dietéticos y, si es necesario, medicación. La evolución suele ser favorable y la resolución completa es común antes del primer año de vida, siempre bajo supervisión médica y con un plan individualizado para cada bebé.

Bibliografía

Autor

Autor Íñigo Aranda Íñigo Aranda Íñigo Aranda es un apasionado de la divulgación en salud y bienestar. Con experiencia investigando hábitos saludables y tendencias médicas, dedica su tiempo a compartir información clara y práctica.